Desembocadura del Guadalhorce: Lechuzas campestres y más (Málaga)
11 de Diciembre. 2012
Queridos lectores!
Por fin hemos podido volver ayer a la desembocadura del Guadalhorce donde nos esperaban - como usual en esta época del año - muchas garzas reales y ...
... sobre todo enormes bandos de cormoranes. A lo muy lejos también vimos tres flamencos jóvenes y una espátula con anilla. Desafortunadamente no la pude leer.
Esta águila calzada había esperado todo el tiempo en el arbusto a que el sol calentara un poco más el aire. Y el momento había llegado ...
... el ave se fue y se dio una vuelta cerca del observatorio para gran alegría y emoción nuestra ...
... para juntarse poco después a otra calzada y desaparecer de nuestras vistas en un santiamén:
La vida de los pequeños habitantes del paraje seguía su curso. Difícil pillar al zampullin común y su pariente ...
... el zampullin cuellinegro fuera del agua! 
Ambos lucieron sus galas de invierno.
Dos Señoritas cucharas nos hicieron el favor de pasearse tranquilamente frente al observatorio:
Ah, y a quién tenemos aquí? Patos colorados son huéspedes raros en la desembocadura del Guadalhorce. Es mucho más frecuente verlos en la laguna de Campillos.
"Me pregunto porqué nadie se fija en mi filigrana belleza?" Una de las muchas fochas comunes hacía verdaderos esfuerzos para captar nuestra atención! 
Faltaba aún más que una hora antes de que el sol se escondiese cuando ya empezó el espectáculo de las lechuzas campestres cuyo tan ligero y silencioso vuelo por poco nos vuelve locos de alegría:
Un pobre topillo tampoco la había escuchado y fue su primera presa de la noche que estaba pronto al caer:
"Esto es el colmo de los colmos, estúpida de lechuza! Este topillo iba a ser MI desayuno, ladrona!" El cernícalo ...
... estaba totalmente fuera de sus casillas y una y otra vez atacaba a la lechuza campestre:
Pero esta simplemente seguía su camino ... en dirección nuestra!
Y efectivamente tuvimos la enorme suerte ...
... de ver pasar a esta bella rapaz nocturna ...
... con su presa entre la garras! Por poco y de la pura emoción se me olvidaba hacer las fotos pero ...
... solamente por poco!
Algo más tarde y con la última luz vimos como se peleaban dos lechuzas campestres al borde de la autovía que lleva a Málaga y que colinda con el paraje:
Vencedor era la razón porque al poco rato los dos se dedicaron de nuevo a la caza con sus simplemente maravillosos y elegantes vuelos a bajo altura:
Ha sido un día de campo tan genial que aún estoy loca de alegria! Mando un especial abrazo a los amigos y compañeros con quienes compartimos estas maravillosas horas!
Saludos cordiales
Birgit Kremer